La iniciativa de construir soluciones de forma colaborativa ha adquirido una importancia cada vez mayor en el escenario actual. Entre los diversos movimientos de unión con otras instituciones, públicas y privadas, frente a Covid-19, Empresas Randon se movilizan para fabricar máscaras de protección facial. La empresa es socia del proyecto, liderado por la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS), en la preparación de dos piezas fundamentales para el montaje de estos artículos, que estarán destinadas a los profesionales de la salud y la seguridad que trabajan en la lucha contra el nuevo coronavirus. En este primer momento, se producirán unas 50.000 unidades de cada pieza.
Parte del proceso de inyección de plástico de Controil, controlada por Fras-le, una de las empresas de Randon, fue adaptado para la producción de soporte frontal de poliamida y elásticos termoplásticos, utilizados en el montaje de protectores. La empresa, situada en San Leopoldo (RS) y que opera en sistemas de frenos hidráulicos y polímeros, es la única del grupo con la tecnología necesaria para la producción de piezas de plástico. Para la fabricación de soportes delanteros y elásticos se utilizarán materiales reciclables. La adaptación de la línea de fabricación de Controil contó con la colaboración de la empresa IMER, de Porto Alegre (RS), que realizó gratuitamente el mecanizado de la herramienta que permite la fabricación de piezas para la máscara.
Los soportes frontales y elásticos producidos por Controil se envían a otras empresas asociadas del proyecto, que realizan el montaje de máscaras de protección facial con el apoyo voluntario de las Fuerzas Armadas. Los productos terminados, que suman unas 190.000 piezas, están siendo donados a instituciones hospitalarias y a la Defensa Civil del Estado de Rio Grande do Sul.